Ir al contenido principal

UNA FLOR PARA EMILIA: UN ANÁLISIS,


“Una Rosa Para Emilia” es un sugerente título que pareciera indicar en primer plano una tonalidad empática con el protagonista y que pienso, intenta lograr condicionar algún tipo de razonable explicación que en lo adelante se describirá de manera tenue pero consistente sobre la compleja personalidad de una mujer que desentrañaba más interés por su singular personalidad que por su femineidad.

Escrito a través de marcados segmentos episódicos, donde cada uno de ellos transforma la experiencia de la lectura en un vaivén emocional de sensaciones encontradas y de confusa curiosidad provocando en el lector querer devorar el siguiente a fin de desentrañar las verdades ocultas de este impresionante relato, conjuga temas tan tabúes como la muerte, la locura y la demencia con la existencialidad y la vacía concepción práctica del modo de vida de la Señorita Emily. Es por ello que el suspenso es el vehículo que transporta al lector en todo un sinfín de interminables sensaciones que se agudizan a medida que la relatoría va avanzando paulatinamente entre zigzags argumentativos y contundentes marcas emocionales a lo largo del mismo.

Es justo destacar la belleza de la pluma estratégica de Faulkner en cómo se maneja esta particularidad suspensiva trabajando con las vibras emocionales del lector mientras describe cada marco de segundo, cual exposición cinematográfica fuera, sobre los variopintos matices en las que la funesta narrativa es desmenuzada a través del filtro del relato desinteresado, descarnado y a veces, poco entusiasmado en brindar un retrato vivido de los momentos descritos allí.

La cadena narrativa de esta reseña comienza con una acción central escénica pero solemne: la muerte de Emily acompañado de un telón básico pero funcional en el esquema gráfico de la obra: su funeral en su misteriosa residencia. A partir de allí un narrador, y en ocasiones, los recuentos de las impresiones de varios relatores (aparecen unas 15 veces expresiones como nos y nosotros indistintamente, entre otras construcciones en plural en la misma persona) toman la palabra para transportarse al recuerdo haciendo uso constante de magistral analepsis, aunque en ocasiones, pecan de desordenado en la forma de emancipar algunos detalles de relevancia sobre la misma; que es, por cierto, un comportamiento fidedigno a la información manipulada por una o más personas en cualquier acto de habla. No es un racconto premeditado por supuesto pero su proléptico comienzo es brillante porque logra cautivar la atención con la lúgubre escena descrita del sepelio de Emilia mientras sus vecinos asombrados la acompañan en su casa cual vetusto museo ha reinaugurado su apertura fugaz y desesperadamente pírrica exposición pública.

Utilizando el modelo actancial de Propps y posteriormente mejorado por Greimas, cuya finalidad permite conocer la articulación de los distintos actantes en el relato y postula la existencia de una estructura que fija las relaciones recíprocas entre los actantes, se puede observar con minuciosa atención cuanto menos, la entrañable relación de hechos entre el sujeto, el objeto, su oponente y el ayudante.

1)      El sujeto en esta situación, si bien es cierto, se enfoca usualmente desde la perspectiva tradicional del protagonista, del salvador, el héroe del cual rescata personas en aprietos, o cualquier estereotipo común que avalan estas realidades narrativas, da un inesperado giro ya que, en este relato, el sujeto en cuestión, es la señorita Emily, quien de manera extraña muestra comportamientos irregulares, con exhibiciones de bruscos cambios temperamentales y con aparente explicación aunque no por ello, justificada de su manera misteriosa de operar en su residencia como una vecina cualquiera cuya presencia no debiera suscitar tanta atención por su particular extrañeza de carácter y convulsa personalidad.
2)      Su objeto puede que explique el por qué tenía a un hombre que aparentemente lo quería y lo amaba (Homer Barron), con aspecto cadavérico, muerto por décadas revelan desgarradores rasgos necrófilicos que representa una extraña composición psiquiátrica de su inquietante y trastornada personalidad. Aparentemente, mucho sirvió, pero para mal, la forma en como su padre la trataba desde que ella era joven, de manera estricta y con demasiadas reservas con relación al trato con las personas del sexo opuesto. Su forma de ser, tan rígida, poca amistosa y carente de cualquier manifestación humana afectiva puede que haya sido un mecanismo de defensa psicológico para protegerse de cualquier reflejo de cariño o amigable trato hacia su persona. Una vez se encuentra con este señor, el nombrado Homer Barron quien parece cambiar su forma de ser y hasta de devolverle las esperanzas de vivir y de tener una experiencia normal de vida, parece que la lleva a una encrucijada moral que desafía las buenas costumbres y la sana convivencia con el prójimo: envenenarlo, pero a la vez conservando su cuerpo que aparentemente en tal estado le hacía compañía cada noche hasta el fin de sus desdichados días. La revelación en este crescendo de la historia es extremadamente chocante porque aparentemente Emily llevaba casi 40 años durmiendo con el mismo cadáver. Inverosímil por demás. Difícil de digerirlo, viéndolo desde cualquier perspectiva razonable. Curiosamente extraño es como también se describen sus acciones en el episodio donde se cuenta la muerte de su padre y su posterior entierro. Adviértase en Ella la vehemente negatividad que sostenía la Señora en no querer enterrarlo y como después de varios días- a la fuerza- fue sepultado dignamente provocando que derramara su alma en sollozos por la inevitable despedida del féretro de quien fuera en vida su progenitor. A pesar de todo esto, sus vecinos intentan comprender su curiosa demostración de afecto racionalizando sus fastidiosas acciones e incomprensible comportamiento “… No decimos que entonces estuviera loca. Creímos que no tuvo más remedio que hacer esto… reza el narrador vecino de la señora Emily haciéndose eco de la impresión colectiva de sus compañeros de chismes.
Obviamente en una relación sujeto-objeto hay un deseo, algo a concretar o a llevarse a cabo y si bien es difícil desentrañar el extrañísimo y demencial comportamiento de la señora Emily, se pudiera decir que lo que buscaba ella -a su modo- era el control total de las cosas que ella entendía que amaba o valoraba. Por eso, no quería entregar el cuerpo de su padre una vez muerto y ahora, en su derecho, conserva el cadáver de un enamorado cuyas manos envenenaron sin una razonable explicación.
3)      El oponente en esta interesante narración, siguiendo el duro ejercicio de examinar a una mujer con evidentes problemas de sociabilidad y con un contundente comportamiento infrahumano si se quiere, es la vida misma de Homer Barron. Es extrañísimo y de locura el concluir estas situaciones, pero es que estos resultados es lo que puede generar el examinar la mente y el perfil de una asesina romántica de alguien que, a claras luces, sus hechos dicen mucho de su salud mental y emocional, por supuesto.
Pongámoslo de esta manera y no quiero con esto que necesariamente interprete racionalmente la actitud intolerante y homicida de la protagonista de nuestra historia: Emily (sujeto) quería que Homer (objeto) muriera para así conservarlo consigo ya que la vida misma de Homer (oponente) no le garantizaba esa finalidad de conservarlo para sí, por siempre o por mucho tiempo. En fin, una barbaridad.
Se pudieran argumentar otros oponentes externos a la situación de Emily: 
a)       Como la presión social constante de sus vecinos sobre su llamativo comportamiento, aunque no se puede precisar a ciencia cierta si ella fue víctima de dicha presión a la que estaba siendo sometida constantemente por su rara manera de vivir y porque hay acciones en algunos momentos de la historia que hacen inferir que lo que menos le importaba a Emily era la opinión de la gente. Era una sociópata consumada. “… Y de este modo la señorita Emilia pasó de una a otra generación, respetada, inasequible, impenetrable, tranquila y perversa"
b)     La muerte de su padre, que definitivamente le cambió bastante la vida. De todos modos, no aceptó la teoría como tal, del todo, porque a mi modo de ver las cosas, su muerte en parte ayudó más a que Emilia fuera un poco más social y entablara relaciones con otras personas cercanas que no fueran sus progenitores. Como ya he señalado, era una sociópata capaz y hábil. El sociópata con frecuencia carece de empatía y tiende a ser lo que podíamos entender como una persona cruel. Asimismo, es cínico y despectivo con los sentimientos, derechos y sufrimientos de los demás. Así como lo era Ella. Singularmente perversa.

4)      El ayudante en esta obra magnifica de William Faulkner es un punto de observación del modelo actancial de Propps y además sirve como objeto válido de discusión bastante interesante en lo adelante. Para Greimas, el ayudante no es más que aquella cosa, animal o persona que colabora para que el héroe o en este caso, el protagonista, logre su objetivo o mandato. ¿Qué encadenó ese elemento de ventaja para Emily hacer lo que hizo y seguir viviendo como si nada hasta su muerte? Son muchas cosas y todas ellas relacionadas entre sí:
a)      Su falta de conciencia humana y respeto por la vida: la existencia sin el factor de la culpa y el remordimiento es el típico patrón de un psicópata y ella reunía todas esas anómalas características morales en una sola persona.
b)     Su estilo de vida solitario: propició un entorno herméticamente llevado para que nunca nadie se haya dado cuenta de manera in fraganti de la condición del difunto quien llevaba consigo en su dormitorio en medio de todo el caos del fétido olor que emanaba su residencia en algún momento de su vida, una vez es asesinado.
c)      Sociabilidad nula: salvo algunos episodios sociales donde impartía clases de pintura a algunos alumnos, las habilidades sociales no eran la mejor herramienta de convivencia de Emilia.
d)     Su criado Tobe: personaje igual de misterioso que su señora, es quien a lo largo de todos estos años vividos de Emilia nunca cambia de oficio ni de acciones por rutinarias y mecánicas que estas pudieran parecer. Es difícil pensar que este personaje conociendo tan a fondo la intimidad de la protagonista no se haya dado cuenta o no haya tenido idea de lo que realmente sucedía y su presencia en la historia, aunque parezca superficial y artilugíca, deja el relato con más interrogantes que contestaciones. ¿No sospechaba del hedor de Homer en la casa? ¿No le inquietaba tal situación? ¿Cómo soportaba el carácter tan disociado de la señora Emilia? A mi entender, su presencia en el relato no es casual ni fortuito y cumple cabalmente con su rol de ayudante a fin de que se tejiera por completo las maquinaciones perversas de la señora de la casa. No hay crimen sin complicidad. No existe el crimen perfecto.

Es importante poner de relieve que el Ayudante y el Oponente siempre tienen una participación circunstancial, favorable o desfavorable, según la ocasión. Entre Ayudante-Oponente hay una constante lucha como semánticamente lo indica su proposición sintáctica.  Pueden ser uno u otro, depende del momento. Esta pareja tiene una estrecha relación con el Sujeto y/o con el Objeto. El Ayudante usualmente está relacionado al Sujeto y el Oponente al Objeto.

En términos llanos, cuando el protagonista es el personaje clásico, del bueno que consigue el objetivo y logra sus propósitos al final de la jornada, esta conjugación elemental se torna más sencilla porque la inclinación moral hacia el personaje “bueno”, te ayuda a establecer, que cosas pueden ayudar positivamente a fin de un bien común y que cosas, pueden servir de oposición para un fin correcto concreto. Pero, en este caso, donde estamos tratando a un personaje con un andamiaje perfecto anti-heroico, estos mismos elementos se revierten en perjuicio de lo moralmente correcto y se convierte en una actividad pragmática que racionaliza y justifica a cualquier costo las acciones de tales personajes. En este contexto, es donde lo oponente se convierte en el obstáculo para que Emily no mate a Homer, el ayudante, serían los elementos que proporcionen las alternativas y situaciones ideales que propicien el desencadenamiento de las acciones perversas de la protagonista y el objeto, se transforma en aquello que la obsesiona hasta perder el olfato moral de todas sus decisiones: sin remordimientos ni culpas.

Entradas más populares de este blog

Cómo un Paseo por el Malecón se Convirtió en un Libro (y una Lección sobre la Educación Dominicana)

Un literato con amor a la historia La mayoría sabe que soy profesor de español, que esa es mi área de formación. Pero no siempre enseñé español. Hace poco tiempo tuve una oportunidad extraordinaria que me permitió aventurarme en la enseñanza de Ciencias Sociales, y fue un proyecto revelador donde aprendí muchísimo y donde descubrí de lo que era capaz cuando decidía salir de mis límites académicos. Como la historia me ha fascinado desde niño, involucrarme en las Ciencias Sociales y la geografía no representó un salto difícil. Mi amor por las narrativas me convirtió en un investigador natural, con un enfoque que combina curiosidad genuina y rigor metodológico para enseñar historia a los jóvenes. Si algo he confirmado en mi experiencia docente es que ningún adolescente rechaza una buena historia, sin importar que trate temas políticos o sociales complejos. La clave está en cómo se presenta la narrativa. Desarrollé un formato donde explicaba la historia dominicana como episodios, donde c...

Del Libertador al Enemigo: Una Reflexión sobre el Conflicto Israel-Irán

  Una mirada histórica y actual a la transformación de una relación milenaria Persia en las Escrituras: El Libertador Divino Para comprender la profundidad de la ironía histórica actual, debemos regresar a las páginas del Antiguo Testamento, donde Persia emerge no como enemigo, sino como instrumento divino de liberación. La historia comienza en el año 539 a.C., cuando Ciro II de Persia conquista Babilonia y se encuentra con miles de judíos exiliados, deportados décadas antes por Nabucodonosor. El decreto de Ciro, preservado tanto en fuentes bíblicas como arqueológicas, marca un momento sin precedentes en la historia antigua. Donde otros conquistadores imponían sus dioses y desarraigaban pueblos, Ciro proclamó lo impensable: el retorno libre de los exiliados a sus tierras ancestrales y la reconstrucción de sus templos. El libro de Esdras registra sus palabras: "Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jeru...

El Camino a la Libertad Financiera: Mi Testimonio (Como Dominicano) de Inclusión y Disciplina Crediticia

  Introducción:  De la Inclusión Básica a la Maestría Crediticia En mi artículo anterior, "Revolución Financiera Digital en República Dominicana: La Democratización de la Banca ", expliqué cómo la transformación tecnológica ha derribado barreras históricas que impedían a muchos dominicanos acceder al sistema bancario formal. Esas innovaciones, desde las cuentas digitales hasta los neobancos, abrieron la puerta inicial al mundo financiero para quienes, como yo, habíamos quedado excluidos por los requisitos tradicionales de la banca. Sin embargo, el acceso es solo el primer paso. Una vez dentro del sistema, surge una pregunta crucial: ¿cómo aprovechar estas oportunidades para construir un futuro financiero sólido? Obtener una cuenta digital es el comienzo, pero desarrollar un historial crediticio robusto y aprender a gestionar múltiples productos financieros representa el siguiente nivel en este viaje hacia la libertad económica. Este artículo continúa donde el anterior termin...

Revolución Financiera Digital en República Dominicana: La Democratización de la Banca

La transformación del sistema bancario dominicano Por Junnior Calcaño Álvarez Años atrás en la República Dominicana, tener una cuenta de banco era una experiencia tediosa y complicada, que parecía reservada para personas con ciertos recursos o capacidades económicas. Esta percepción, lejos de ser un mito, reflejaba una realidad cotidiana para muchos dominicanos. Cuando un ciudadano promedio se enfrentaba a su realidad adulta y comprendía la necesidad de integrarse al sistema financiero, descubría un mundo de obstáculos: la famosa carta de trabajo, los estados de cuenta bancarios y una serie de trabas burocráticas que, en lugar de fomentar la inclusión financiera, alienaban a muchas personas con deseos genuinos de progresar. Estos requisitos convirtieron a la banca tradicional en un símbolo de estatus social. No estamos hablando de productos financieros sofisticados, sino de algo tan básico como una simple cuenta de ahorros, cuya apertura representaba un desafío considerable para gr...

Cómo Terminé Haciendo una Serie Poética Sin Proponérmelo: ECOS POÉTICOS

  La historia no contada detrás de "Ecos Poéticos" - una reflexión sobre cómo la vida a veces nos lleva por caminos que nunca planeamos Cuando la Vida Escribe el Guión Hay proyectos que nacen de una planificación meticulosa, con objetivos claros y una ruta bien definida. Y luego está lo que me pasó a mí: cuatro años documentando sin darme cuenta una transformación personal que terminó convirtiéndose en una serie de libros que ni siquiera sabía que estaba escribiendo. Hoy, mientras observo los cuatro volúmenes de "Ecos Poéticos" en mi escritorio, me doy cuenta de que lo que comenzó como una necesidad terapéutica de procesar experiencias difíciles terminó siendo un universo literario completo. No es que me haya propuesto crear una serie; la serie se creó sola, como si la vida misma hubiera decidido escribir a través de mí. Esta es la historia de cómo un educador dominicano que "no se siente poeta" terminó documentando una de las transformaciones persona...

Gracias, Señora Computadora

Una carta de amor a la máquina que cambió mi vida Como todo niño de los noventa, crecí rodeado de pantallas parpadeantes y controles en mis manos. Los Super Nintendo, Los Sega Genesis, Saturn, Nintendo 64 y los PlayStation 1 llenaban mis tardes con mundos pixelados que, debo admitir, comenzaban a aburrirme con el tiempo. Era demasiado selectivo en mis gustos: solo los juegos deportivos lograban captar mi atención, y aun así, algo dentro de mí permanecía inquieto, buscando algo más allá de esos universos finitos y predecibles. Entonces llegaste tú. Recuerdo vívidamente ese momento transformador en 1998 cuando mis ojos se posaron por primera vez en una computadora de escritorio. Era una máquina imponente, con esos sonidos mecánicos característicos que anunciaban tu despertar, y ahí estabas: Windows 98, hermoso y atractivo como ninguna pantalla había sido antes. Mis pupilas se dilataron y, sin exagerar, se hidrataron por primera vez ante algo tan fascinante. En ese instante comprendí una ...

Cómo Me Convertí en Escritor Autopublicado Sin Tener Recursos Económicos de Alto Nivel.

Una reflexión sobre la democratización de la escritura en la era digital No diré que es sencillo. No diré que es fácil. No diré que porque sean tres años, significa simplicidad y sencillez. Son incontables las horas de ensayo y error. Incontables las madrugadas frente a la pantalla intentando descifrar formatos que se negaban a cooperar. Incontables las veces que quise rendirme cuando una portada no se veía como la imaginaba, o cuando un archivo se corrompía justo antes de subir. No diré que fue un camino lineal, porque fue todo lo contrario: un laberinto de pruebas, frustraciones y pequeñas victorias que se acumularon hasta convertirse en algo más grande de lo que jamás imaginé. Cuando miro hacia atrás, a apenas tres años atrás, me cuesta creer que haya logrado publicar diecisiete libros sin haber invertido un solo peso en el proceso. No porque no quisiera invertir, sino porque simplemente no podía. Y quizás, precisamente por esa limitación, descubrí un camino que de otra manera nunca...

Cómo terminé escribiendo un libro sin planearlo: el caso Johnny 5

Hay proyectos que uno prepara durante años, esquematiza en libretas, piensa como libros desde el primer trazo. Y hay otros… que te escogen. Que empiezan como una pregunta suelta, una curiosidad nocturna, una línea olvidada en un margen o incluso una canción que se te pega y te lleva a otra cosa. En mi caso, ese “otro proyecto” se llamaba Johnny 5: La saga que nunca fue . No lo concebí como un libro. Ni siquiera como un proyecto. Solo quería escribir un artículo corto sobre Cortocircuito , esa película ochentera donde un robot escapa del laboratorio y empieza a aprender palabras como un niño curioso. Pero mientras repasaba su historia, los números, las reseñas, me di cuenta de que había algo ahí. Algo que nadie había contado del todo bien. Un fracaso disfrazado de éxito. Una historia cultural invisible. Y ese tipo de cosas, como algunos sabrán, me obsesionan. Entonces empecé a tirar del hilo. Una pregunta se instaló en mi mente y ya no me dejó tranquilo: ¿Por qué un personaje con tanto...

El Síndrome de Pandora Aplazada: cuando reprimir se convierte en deseo.

Por Junnior Calcaño En los últimos años, han surgido testimonios y debates en redes sociales sobre un fenómeno creciente: personas, especialmente mujeres, que una vez comprometidas en una relación formal, comienzan a manifestar el deseo de haber vivido más experiencias sexuales antes de establecerse con una sola pareja. Esta necesidad no confesada a tiempo suele emerger como una revelación incómoda, descolocando a la pareja -generalmente un hombre que no esperaba este giro emocional. A este fenómeno lo llamaremos Síndrome de Pandora Aplazada: la necesidad postergada de explorar el deseo, reprimida por normas sociales, que estalla cuando la "caja" se abre tarde -ya dentro de una relación que buscaba estabilidad. ¿Qué es el Síndrome de Pandora Aplazada? Es un proceso psicológico y afectivo en el que una persona (comúnmente mujeres por razones socioculturales) reprime sus deseos sexuales y exploratorios durante gran parte de su vida, siguiendo normas conservadoras o ideale...