Los valores son aquellas cualidades que dignifican al ser humano y lo acompañan de manera positiva a lo largo de su existencia. Estos principios fundamentales reflejan la personalidad de cada individuo, dependiendo del conjunto de valores que ha desarrollado y cultivado a lo largo de su vida.
¿Cómo Descubrimos y Practicamos los Valores?
El proceso de descubrimiento y práctica de valores involucra dos facultades humanas esenciales:
La Inteligencia
La inteligencia nos permite descubrir qué cosas poseen verdadero valor. Nos hace comportarnos de manera sensata, guiándonos por la razón y ayudándonos a comprender qué es verdaderamente bueno para nosotros y para la sociedad.
La Voluntad
La voluntad nos capacita para decidir y elegir aquello que consideramos más valioso. Es la que forma nuestras actitudes y, cuando elegimos lo que es bueno y nos perfecciona, nos permite alcanzar la virtud.
¿Quién Nos Educa en Valores?
La educación en valores es un proceso complejo que involucra múltiples actores:
El individuo mismo descubre los valores a través de la experiencia personal y la reflexión.
Influencias primarias:
- La familia: Primera escuela de valores
- El colegio: Formación académica y moral
- La calle: Experiencias sociales cotidianas
- La televisión: Medios de comunicación tradicionales
- Internet: Nuevas plataformas digitales
Las personas más significativas en la vida de cada individuo ejercen la mayor influencia en esta educación valórica. Además, los grupos sociales y culturales a los que pertenecemos tienen un impacto considerable en nuestra formación.
Valores Fundamentales
Entre los valores esenciales que guían la conducta humana encontramos: sinceridad, fidelidad, honradez, responsabilidad, verdad, tolerancia, felicidad, libertad, dignidad, humildad, amor, respeto, sencillez, equidad, lealtad, paz y solidaridad.
Clasificaciones de los Valores
Primera Clasificación: Por su Naturaleza
Valores Objetivos: Incluyen el bien, la verdad y la belleza, siendo finalidades en sí mismos. Constituyen partes de la realidad social como objetos, ideas, conductas y concepciones.
Valores Subjetivos: Representan medios para alcanzar un fin, generalmente caracterizados por deseos personales. Reflejan la forma en que se manifiesta en la conciencia la significación social individual y colectiva.
Valores Universales: Principios compartidos por toda la humanidad como el amor, la justicia, la fidelidad, la libertad, la solidaridad, la equidad y la honradez.
Valores Institucionales: Aquellos que la sociedad debe hacer funcionar, relacionados con aspectos políticos, estilos de vida y cuidado de la salud.
Segunda Clasificación: Por su Función
Valores Morales: Nos hacen más humanos. Incluyen justicia, libertad, honestidad, solidaridad, lealtad, humildad y puntualidad.
Valores Éticos: Sirven como medios para conseguir nuestras finalidades. Abarcan amistad, honestidad, solidaridad, amor, responsabilidad, compromiso y perseverancia.
Valores Infrahumanos: Perfeccionan al ser humano en aspectos que compartimos con otros seres vivos, como la fuerza, el placer, la diversión y la agilidad.
Valores Inframorales: Exclusivos del ser humano, no alcanzados por los animales. Incluyen riqueza, inteligencia, éxito y bienestar.
Valores Terminales: Metas a conseguir a largo plazo como el logro, la autorrealización, la paz personal y social, el reconocimiento social, la prosperidad y la integridad.
Tercera Clasificación: Por Áreas de la Vida
Valores Biológicos: Se adquieren desde la fecundación y permanecen durante toda la vida, incluyendo alimentación, higiene personal y salud.
Valores Sensibles: Nos proporcionan felicidad y esparcimiento, como la alegría y la satisfacción personal.
Valores Estéticos: Juicios basados en la apariencia de objetos y las respuestas emocionales que provocan, incluyendo la belleza, la elegancia, lo sublime y lo dramático.
Valores Económicos: Relacionados con la producción social de bienes económicos según el nivel de desarrollo tecnológico.
Valores Intelectuales: Rasgos y procesos que tienen significación positiva en el desarrollo de la capacidad de reflexión y creatividad, como el discernimiento, la inteligencia, el sentido común y la disciplina lógica.
Valores Religiosos: Orientados hacia lo sagrado, incluyendo amor, misericordia, fe, esperanza, caridad, respeto, templanza y obediencia.
Valores Morales: Su práctica nos acerca a la salud espiritual, incluyendo respeto, justicia, igualdad, libertad, orden, responsabilidad, integridad, tolerancia, solidaridad, lealtad y verdad.
Los valores no son elementos estáticos en nuestras vidas, sino principios dinámicos que evolucionan y se fortalecen a través de la experiencia y la práctica consciente. Cultivar un sólido sistema de valores nos permite no solo crecer como individuos, sino también contribuir positivamente al desarrollo de una sociedad más justa, equitativa y humana.
La identificación, comprensión y práctica de estos valores universales nos convierte en mejores versiones de nosotros mismos, creando un impacto positivo que trasciende nuestras vidas individuales para beneficiar a toda la comunidad humana.