Portada original de la primera reimpresión del álbum distribuido por el Evangelista Eliezer Negrón de la ciudad de New York, significando proféticamente la internacionalización en franco ascenso de un Marino renovado que entra a los 80s, dispuesto a comerse al mundo. |
En la vasta discografía de Estanislao Marino—que abarca más de 90 producciones y cerca de 700 composiciones originales—el álbum "Los Juicios de Dios" (1981) ocupa un lugar singular y paradójico. Siendo su décima producción oficial, este trabajo representa una de las declaraciones más audaces de humildad artística en la historia de la música cristiana latinoamericana: un compositor prolífico dedicando un álbum completo a reinterpretar himnos ajenos, transformando un aparente acto de modestia en una obra maestra de integridad ministerial.
Contexto Histórico y Ministerial
El Momento Decisivo (1979-1981)
"Los Juicios de Dios" emerge en un momento crucial de la trayectoria de Marino, situándose estratégicamente después de "Clamor de un pueblo" (1980), el álbum que marcó su retorno triunfal tras la crisis ministerial de 1979. Este período había estado caracterizado por intentos frustrados de regresar al circuito secular, ofertas rechazadas de la industria (incluyendo una propuesta de grabación en España y contratos de radio y televisión), y una transformación espiritual profunda que redefinió su comprensión del ministerio musical y por supuesto, el resto de su carrera artística.
Según documentos de la época, Marino había desarrollado una nueva filosofía ministerial: "Si usted está en un sitio y todo le sale mal, vive preocupado y nunca progresa, salga de allí hermano porque Dios no lo quiere allí". Esta sabiduría práctica se reflejaría directamente en la concepción de "Los Juicios de Dios", donde cada decisión artística se subordina conscientemente al propósito evangelístico.
Este décimo álbum refleja la maduración espiritual de Marino, quien había transitado desde orar "Líbrame Señor de las deudas y problemas" hacia "Dame fuerza Señor para resistir". Esta transformación teológica—de la expectativa de liberación externa hacia la búsqueda de transformación interna—se manifiesta en cada arreglo del álbum, donde los himnos tradicionales son revestidos con una nueva autoridad espiritual nacida del sufrimiento y la resistencia.
Análisis Musical: La Consolidación del "Sonido Marino"
Síntesis Rítmica Latinoamericana
"Los Juicios de Dios" perfecciona la fórmula musical que Marino había comenzado a desarrollar en "Clamor de un pueblo". El álbum presenta una evolución radical de las guitarras, que abandonan completamente el rasgueo agresivo del rock secular para evolucionar hacia patrones de síncope sofisticados que sirven al propósito evangelístico sin comprometer la musicalidad.
La incorporación estratégica de percusión en ritmo de salsa, ejecutada en compás de son pero significativamente acelerada, crea una fusión única que respeta las raíces musicales latinoamericanas mientras establece una identidad sonora distintivamente cristiana. Esta síntesis rítmica permite que audiencias seculares se conecten instintivamente con la música, creando puentes evangelísticos naturales.
El álbum se caracteriza por la inclusión sistemática de los famosos gritos distintivos de Marino—"¡Santo!" y "¡Aleluya!"—que se consolidarían como elementos signature en el resto de su discografía. Estos no constituyen meros adornos estilísticos, sino herramientas ministeriales calculadas que transforman cada canción en experiencia de adoración corporativa, estableciendo un precedente técnico que influenciaría generaciones posteriores de músicos cristianos latinos.
Análisis del Repertorio: Teología a Través del Himno
Lado A: Fundamentos Proféticos
1. "Los Juicios de Dios" (Tonalidad: Am - Estilo: Son salseado baladeado)
La canción titular establece el marco escatológico del álbum con una complejidad musical que refleja la gravedad del mensaje. En tonalidad menor (Am), Marino emplea un ritmo híbrido que combina elementos del son cubano con cadencias de salsa romántica, creando una tensión musical perfecta para el contenido apocalíptico, inspirado en esta bella canción del Trio Los Voceros de Cristo e interpretada originalmente hace más de un lustro antes en la voz de Eduardo Silva. La progresión armónica (Am - Dm - G - C - Am - Dm - E - Am) funciona como un ciclo profético que se repite de manera inexorable, simbolizando la certeza del juicio divino.
El uso del contraste dinámico entre versos susurrados y coros proclamados con sus característicos gritos de "¡Santo!" y "¡Aleluya!" transforma la canción en una experiencia de adoración colectiva que prepara espiritualmente al oyente para el contenido del álbum. La referencia a "la copa de la ira de Dios" conecta directamente con Apocalipsis 16, mientras que la promesa de que los redimidos serán llevados "en las nubes" ofrece esperanza escatológica que equilibra el juicio con la gracia.
2. "Yo Te Redimí" (Tonalidad: D - Estilo: Balada ranchera testimonial)
Esta pieza funciona como respuesta divina directa al juicio anunciado en la canción anterior. Basada en Isaías 44:22, Marino emplea una tonalidad mayor (D) que contrasta deliberadamente con el menor de la canción titular, simbolizando musicalmente el paso del juicio a la gracia. El estilo de balada ranchera suave, con progresión D - G - F#m - Em - A7, permite que la voz narrativa divina emerja con autoridad paternal.
La repetición del verso "porque yo te redimí" funciona como declaración legal divina, utilizando la técnica de énfasis por iteración que Marino había perfeccionado desde "Clamor de un pueblo". El arreglo instrumental minimalista—guitarra, bajo y percusión suave—permite que el mensaje teológico central emerja sin competencia, demostrando la madurez compositiva de Marino en subordinar la musicalidad al ministerio. Termina con un sorprendente silbido melódico en tono de Em - A7 que le da a ese final de cancion un sentido hasta paternal emulando el significado del cuidado de Dios en la vida de cada uno de quienes le sirven con devoción y gracia.
3. "Más Allá del Sol" (Tonalidad: G - Estilo: música norteña acordeónica, con elementos de blues norteamericano)
La reinterpretación de este himno clásico constituye una de las decisiones estilísticas más arriesgadas y lúcidas del álbum. Marino toma una pieza históricamente asociada al formato de vals congregacional y la reimagina como una celebración ranchera con matices armónicos que evocan influencias del blues norteamericano, añadiendo un tono emotivo y confesional a la interpretación.
La inclusión de versos en italiano ("Al di là del sole") no solo rinde homenaje a las raíces culturales del propio Marino, sino que también amplía el alcance del mensaje escatológico al situarlo en una dimensión verdaderamente transnacional. Esta elección bilingüe confirma la visión del artista de la música como lenguaje espiritual universal, capaz de trascender fronteras lingüísticas y culturales sin perder profundidad doctrinal.
La progresión armónica en tonalidad de Sol mayor (G - C - D - Em - Am) contribuye a una sensación de elevación progresiva, reforzando musicalmente el anhelo de trascendencia y la promesa del hogar eterno que define la temática del himno.
4. "Escalando Peldaños" (Tonalidad: Dm - Estilo: Corrido cristiano)
Esta metáfora del crecimiento espiritual emplea el estilo de corrido norteño- casi polka- para transformar la disciplina cristiana en narrativa heroica. La tonalidad menor (Dm) aporta seriedad al mensaje de perseverancia, mientras que el ritmo de marcha rápida (95-105 BPM) infunde energía motivacional. La progresión cíclica Dm - A - Bb - A simboliza musicalmente el ascenso gradual pero constante del crecimiento espiritual.
La estructura repetitiva de la canción ("//Vamos escalando peldaños//") funciona como mantra congregacional, diseñado para la participación comunitaria. Esta técnica demuestra la comprensión de Marino de la música como herramienta pastoral para la edificación colectiva, no solo para el entretenimiento individual.
Lado B: Narrativa Bíblica y Aplicación Personal
1. "Ezequiel 37" (Tonalidad: D con modulaciones - Estilo: Rock en Marcha pentecostal rápida)
Esta composición- canción original de Julia Javier del 1970- representa el momento más técnicamente complejo del álbum, empleando modulaciones frecuentes (D - E - A - C#m - F#m - Bm - G#) que crean inestabilidad tonal deliberada, reflejando musicalmente el caos de los huesos secos antes de la restauración profética y con el golpe repetitivo de una bateria rockera que recuerda el mejor Marino de "Yo Soy Jesús" a mediado de los 70s. El tempo rápido (115-130 BPM) y el estilo de marcha pentecostal transforman la visión bíblica en proclamación urgente.
La complejidad armónica contrasta marcadamente con la simplicidad melódica de otras canciones del álbum, sugiriendo que Marino reservó su técnica más sofisticada para esta referencia bíblica directa. El uso de acordes de paso cromáticos (G# - E - D) crea tensión armónica que se resuelve en la restauración, simbolizando musicalmente el milagro de Ezequiel 37.
2. "La Traición de Judas" (Tonalidad: F#m - Estilo: Narración musicalizada, storytelling con guitarra)
En este éxito latinoamericano evangélico de todos los tiempos traído a esta era detrás del pastor cantante Juan José Churruarín, en la década de los 60s, es regresada de vuelta por Stanislao después de 15 años, donde en esta composición narrativa, Marino emplea la tonalidad menor (F#m) en rasgos de guitarra para crear una atmósfera de traición y lamento que sostiene toda la canción. La progresión F#m - F#m7 - Bm7 - E7 - A - F#m genera una sensación de circularidad trágica, reflejando la naturaleza inevitable de la traición según la perspectiva cristiana de la predestinación.
El estilo de "predicación cantada" permite a Marino funcionar simultáneamente como narrador y profeta, utilizando técnicas de storytelling que conectan el evento histórico con aplicaciones contemporáneas. La repetición del coro "Judas, no tiene precio tu traición" emplea el recurso retórico de la apóstrofe, dirigiéndose directamente al traidor como si estuviera presente, intensificando el impacto emocional. Como se ha comentado anteriormente, se advierte la forma tan orgánica y natural de Marino en contar historias en este tipo de canciones.
3. "La Senda Angosta" (Tonalidad: C - Estilo: Himno caribeño tropicalizado)
La transformación de este himno clásico del cancionero "Himnos de Gloria y Triunfo" ejemplifica perfectamente el método de Marino para renovar el patrimonio musical cristiano. Tomando una composición tradicionalmente ejecutada como vals solemne, la reinterpreta con elementos caribeños—sonidos xilofónicos sintetizados, percusión tropical ligera y sutiles toques de marimba electrónica—manteniendo la solemnidad del mensaje doctrinal mientras lo hace culturalmente relevante para las audiencias latinoamericanas. Esta fusión de reverencia hímnica con sensibilidad tropical anticipa el cierre festivo del álbum y demuestra cómo Marino logra que la tradición protestante dialogue orgánicamente con las raíces musicales del continente.
La progresión C - Dm7 - G - Am refleja la influencia del jazz latino en el arreglo, con el uso de acordes extendidos (Dm7) que aportan sofisticación harmónica sin comprometer la accesibilidad congregacional. Esta canción demuestra cómo Marino logra honrar la tradición mientras innovando estilísticamente, principio que define todo el álbum.
4. "Me Voy a Mudar" (Tonalidad: A - Estilo: Salsa cristiana festiva)
Como es natural en los álbumes de Marino- en todas las épocas, sus discos no excedían las 8 canciones por albums- el cierre de este, representa un tour de force de celebración escatológica que transforma la expectativa de la muerte en fiesta de graduación celestial. En tonalidad mayor brillante (A), con progresiones típicas de salsa (A - E - D# - B - G#), Marino emplea todos los elementos del "sonido Marino": percusión afrocubana, piano montuno, metales sintetizados y, crucialmente, sus gritos característicos transformados en celebración.
La decisión de cerrar con salsa no es casual—representa la culminación musical del viaje espiritual iniciado con el juicio solemne de la canción titular. Este arco narrativo musical (del juicio a la celebración) demuestra la sofisticación teológica de Marino como curador de experiencias espirituales completas, no solo de canciones individuales.
El tempo rápido (110-125 BPM) y la instrumentación festiva transforman la tradicional melancolía cristiana sobre la muerte en anticipación gozosa, reflejando una teología madura que ve la muerte como transición, no como terminación. Esta perspectiva teológica, expresada musicalmente, establece a Marino como innovador tanto en contenido como en forma dentro de la música cristiana latinoamericana.
La Declaración de Humildad: Un Acto Revolucionario
El Testimonio de Contraportada
El texto que Marino escribió para la contraportada del álbum original constituye uno de los documentos más reveladores de su carácter ministerial:
La Biblia dice: Al que honra, honra, y yo en este L.P. he querido honrar a los autores de estos himnos, porque son himnos que para mí tienen un valor muy sentimental, y por lo tanto los quise incluir en esta grabación
Esta declaración revela una perspectiva teológica madura que entiende la honra como un principio bíblico aplicable a la creación artística. Marino reconoce explícitamente que estos himnos fueron "los himnos de lucha de este, mi amado y ensangrentado ministerio", transformando el álbum en una autobiografía musical codificada.
Que un artista con más de 700 composiciones originales dedique uno de sus álbumes más exitosos exclusivamente a reinterpretar material ajeno representa una ruptura consciente con la lógica comercial que privilegia el material original para maximizar regalías. Esta decisión demuestra que para Marino el ministerio trascendía consideraciones económicas, coherente con su rechazo previo a ofertas seculares lucrativas.
La disculpa pública a compositores que no pudo contactar directamente—"A los hermanos autores de las composiciones de estos temas, ya que no tengo su dirección actual y no he podido comunicarme con ellos, muchas gracias y que el Señor les bendiga"—demuestra una integridad profesional notable para una época sin internet ni bases de datos digitales de derechos de autor.
Producción y Distribución: Profesionalización del Ministerio
Edición Original: Grabaciones Llegó La Hora (1981)
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Reimpresión original dela album. |
La primera edición del álbum fue lanzada por el sello Grabaciones Llegó La Hora (catálogo EN-311) en Estados Unidos durante 1981, marcando un momento crucial en la expansión internacional del ministerio de Marino. Este sello, especializado en música cristiana latina, representaba una plataforma estratégica para alcanzar las comunidades hispanas establecidas en territorio estadounidense, particularmente en California, Texas y Florida.
La calidad de producción de esta edición original, evidente en la masterización estéreo y la presentación visual sofisticada, demostró que Marino había alcanzado estándares profesionales que competían directamente con producciones seculares contemporáneas, validando su decisión de rechazar ofertas comerciales mundanas sin sacrificar excelencia técnica.
La contraportada del álbum presenta una serie de fotografías íntimas que funcionan como documental visual del proceso creativo y la vida ministerial de Marino durante 1981. Las imágenes, dispuestas en formato collage sobre fondo amarillo vibrante, revelan múltiples facetas del artista:
Fotografías del estudio de grabación: Marino aparece con guitarra acústica, vestido con una camisa estampada característica de principios de los años 80, en lo que parece ser una sesión de grabación casera o semi-profesional. La presencia de equipos de grabación visibles sugiere un proceso de producción más artesanal que industrial, coherente con la filosofía ministerial de autenticidad sobre comercialización.
Momentos de ensayo y preparación: Varias imágenes muestran a Marino en diferentes momentos del proceso creativo—tocando percusión, revisando partituras, en conversación con colaboradores—documentando el carácter colaborativo del proyecto y desmitificando la imagen del artista cristiano como figura distante.
Ambientación doméstica: Algunas fotografías aparentemente fueron tomadas en ambiente hogareño, reforzando la imagen de Marino como ministro-artista integrado en la vida familiar y comunitaria, no como estrella aislada. Esta decisión visual comunica accesibilidad pastoral y rechaza conscientemente el star system secular.
Instrumentación diversa: Las imágenes revelan la variedad instrumental del álbum—guitarras acústicas y eléctricas, percusión latina, elementos que se corresponden con la diversidad estilística del contenido musical y con la característica singular de su estilo- cuya presencia era omnipresente- en todas las facetas de un disco desde la creación, composición, producción hasta la comercialización.
La decisión de incluir fotografías íntimas del proceso creativo, en lugar de imágenes promocionales estilizadas típicas de la industria musical, comunica transparencia ministerial y accesibilidad pastoral que refuerza el mensaje del álbum sobre integridad y autenticidad espiritual. Esta estética "behind-the-scenes" anticipa tendencias contemporáneas de transparencia artística mientras mantiene dignidad profesional.
Estrategia de Distribución Multiplataforma
Reediciones Estratégicas (1983):
- Cassette por Grabaciones Llegó La Hora (Puerto Rico, 1983): Expansión hacia el mercado caribeño, reconociendo la importancia de Puerto Rico como centro de distribución musical latina.
- LP Reissue por Producciones Alfa y Omega Discos (LP-010, US, 1983): La reedición por un sello diferente después de solo dos años indica tanto el éxito comercial como posibles cambios en la estrategia de distribución o resolución de contratos.
La multiplicidad de ediciones en diferentes formatos y países—LP original en Estados Unidos, casete en Puerto Rico, reedición en vinilo—evidencia una demanda sostenida que trascendía fronteras geográficas y generacionales. Esta distribución internacional temprana estableció a Marino como figura panamericana en la música cristiana, no simplemente como artista regional.
La persistente búsqueda del álbum por coleccionistas contemporáneos, documentada en foros especializados y comentarios como el de algunos audiófilos cristianos sobre la dificultad de encontrar copias "maquiladas" por diferentes casas disqueras, confirma tanto la calidad de la producción original como su impacto duradero en la cultura musical cristiana latina.
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Portada del 1983, de Producciones Alfa y Omega |

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Versión cassette del 1983, de Grabaciones Ha Llegado La Hora |
Contexto en la Discografía de Marino
Posición Estratégica
Como décima producción en la discografía de Marino, "Los Juicios de Dios" se sitúa en un momento de transición crucial:
- Pre-1981: Período de establecimiento (1976-1980) que incluye "La Gran Tribulación" y culmina con "Clamor de un pueblo"
- 1981: "Los Juicios de Dios" como consolidación del sonido característico
- Post-1981: Período de madurez y expansión ministerial con más de 80 producciones adicionales, como lo demostró de manera descollante con dos super álbumes exitosos en el 1982, como lo fueron "Lo que parte el corazón" y el Legendario "Mi Casa y Yo"
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Otro gran álbum de Marino, released en el 1982 consolidando el Sonido de Estanislao de manera internacional. |
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Otro gran álbum de Marino del mismo año. |
El álbum establece la plantilla metodológica que Marino perfeccionaría durante las siguientes tres décadas: música que predica sin predicar, que evangeliza sin alienar, y que ministra sin manipular emocionalmente. Esta fórmula explicaría la persistente relevancia de su repertorio en el contexto cristiano contemporáneo.
Legado e Influencia Cultural
Precedente Técnico
Los elementos vocales distintivos de Marino establecieron un precedente técnico que influenció generaciones posteriores de músicos cristianos latinos, democratizando la expresión carismática dentro de estructuras musicales accesibles. Artistas contemporáneos como Doris Machín (1999), Marcos Yaroide (2013), Luzentinieblas y Manny Montes (2016), Enmanuel Frías (2019) y Erick Daulet han rendido homenaje explícito al estilo de Marino, confirmando su influencia duradera.
El álbum funcionó como puente entre el protestantismo tradicional y las nuevas expresiones carismáticas, ofreciendo a las audiencias cristianas un vocabulario musical que trascendía denominaciones y generaciones. Esta capacidad de síntesis explica por qué las canciones del álbum continúan siendo interpretadas en contextos litúrgicos diversos.
"Los Juicios de Dios" estableció un modelo de integridad ministerial que contrasta con prácticas comerciales contemporáneas en la industria musical cristiana. La decisión de Marino de honrar compositores previos mientras arriesgaba beneficios económicos personales creó un precedente de servicio ministerial sobre ganancia comercial. Además el álbum fue un disco de alta rotación y mucho más respetado con el paso de la década e inclusive tuvo cierta connotación de popularidad en los 90s cuando su musical comenzó a penetrar de manera más consistente gracias a acuerdo de distribución con radiodifusores y en parte, a un pueblo mes abierto a aceptar el mensaje musical de este gran salmista del Señor, que en su primer decenio, tuvo que soportar infamias por cantar música secular y cristiana en el ultimo lustro de los 70 y por sus fusiones tropicales- característicos del Sonido Marino- que muchos evangélicos de principios de los 80s aun no toleraban en la adoración y alabanza colectiva de los templos
El álbum emerge en un momento de intensa agitación sociopolítica en América Latina, con conflictos armados, crisis económicas y transformaciones sociales profundas. Los temas escatológicos del álbum resonaron con audiencias que navegaban incertidumbres geopolíticas reales, proporcionando tanto consuelo espiritual como perspectiva profética.
"Los Juicios de Dios" contribuyó a la democratización de la expresión carismática en el contexto protestante latinoamericano, tradicionalmente más conservador en sus manifestaciones litúrgicas. Los gritos de "¡Santo!" y "¡Aleluya!" normalizaron expresiones de adoración más emotivas dentro de estructuras musicales sofisticadas.
Aunque no existen reseñas críticas formales del álbum en medios especializados de la época—un reflejo de la marginalización de la música cristiana en círculos críticos seculares—la evidencia de múltiples reediciones y la persistente búsqueda por coleccionistas sugiere una recepción positiva tanto en contextos ministeriales como entre aficionados a la música cristiana vintage.
La continuada relevancia del álbum, evidenciada por su disponibilidad en plataformas digitales contemporáneas como Spotify y Apple Music con fechas de relanzamiento desde 2009 hasta 2017, confirma su impacto transgeneracional. La duración estándar de 33 minutos refleja las limitaciones técnicas del LP, pero también la concisión ministerial característica de Marino.
Un Paradigma de Autenticidad Ministerial
"Los Juicios de Dios" (1981) trasciende su estatus como décima producción en la discografía de Estanislao Marino para establecerse como paradigma de autenticidad ministerial en la música cristiana latinoamericana. El álbum demuestra que la humildad artística, la excelencia musical y la integridad espiritual no son mutuamente excluyentes, sino elementos sinérgicos capaces de producir arte que perdura a través de generaciones.
La decisión de Marino de dedicar un álbum completo a honrar el patrimonio hímnico cristiano, sacrificando beneficios económicos potenciales y reconocimiento compositivo, establece un estándar de servicio ministerial que contrasta marcadamente con la lógica comercial predominante en la industria musical. Este acto de humildad consciente se revela, retrospectivamente, como una de sus declaraciones artísticas más poderosas.
El éxito duradero del álbum—evidenciado por múltiples reediciones, presencia en plataformas digitales contemporáneas, y búsqueda persistente por coleccionistas—valida la intuición ministerial de Marino: las audiencias cristianas anhelaban conexión auténtica con su patrimonio espiritual, pero reinterpretado con la excelencia y autenticidad que caracterizaba su ministerio.
"Los Juicios de Dios" permanece como testimonio de que la verdadera innovación musical cristiana puede surgir no de la búsqueda de originalidad, sino de la reverencia profunda hacia la tradición, combinada con la valentía de reinterpretarla para nuevas generaciones. En una época donde la música cristiana frecuentemente prioriza la novedad sobre la sustancia, este álbum ofrece un modelo alternativo: el artista como custodio de un patrimonio espiritual, comprometido tanto con la excelencia artística como con la integridad ministerial.
El legado de "Los Juicios de Dios" se extiende más allá de sus ocho canciones para establecer un paradigma de cómo el arte cristiano puede honrar simultáneamente la tradición y la innovación, el ministerio y la música, la humildad personal y la excelencia profesional. En este sentido, el álbum no solo consolidó el "sonido Marino", sino que definió un estándar de integridad ministerial que continúa siendo relevante para artistas cristianos contemporáneos que buscan equilibrar llamado espiritual y expresión artística.
Referencias
Acordes La Cuerda. (n.d.). Judas - Stanislao Marino. https://acordes.lacuerda.net/stanislao_marino/judas
Calcano, J. (2025, junio). Estanislao Marino: Crónica de una generación. Junnior Calcano. https://www.junniorcalcano.com/2025/06/estanislao-marino-cronica-de-una.html
Chordu. (n.d.). Chords tabs Stanislao Marino - Ezequiel 37. https://chordu.com/chords-tabs-stanislao-marino-ezequiel-37-id_TciOr-JJk6o
Cifra Club. (n.d.). Escalando peldaños - Stanislao Marino. https://www.cifraclub.com/stanislao-marino/escalando-peldanos/
Cifra Club. (n.d.). Los juicios de Dios - Stanislao Marino. https://www.cifraclub.com.br/stanislao-marino/los-juicios-de-dios/
Cifra Club. (n.d.). Más allá de el sol - Stanislao Marino. https://www.cifraclub.com/stanislao-marino/mas-alla-de-el-sol/
Cifra Club. (n.d.). Yo te redimí - Stanislao Marino. https://www.cifraclub.com/stanislao-marino/yo-te-redimi/#google_vignette
Discogs. (n.d.). Marino - Lo que parte el corazón [LP]. https://www.discogs.com/es/release/15694442-Marino-Lo-Que-Parte-El-Corazon
Discogs. (n.d.). Marino - Los juicios de Dios [LP]. https://www.discogs.com/es/release/15901106-Marino-Los-Juicios-De-Dios
Discogs. (n.d.). Marino - Los juicios de Dios [LP]. https://www.discogs.com/release/16202782-Marino-Los-Juicios-De-Dios
Discogs. (n.d.). Marino - Mi casa y yo [LP]. https://www.discogs.com/es/release/15694356-Marino-Mi-Casa-Y-Yo
Vidal, P. (n.d.). Cancionero de Stanislao Marino. Scribd. https://es.scribd.com/document/65139685/Cancionero-de-Stanislao-Marino
Wikipedia. (2024). Stanislao Marino. https://es.wikipedia.org/wiki/Stanislao_Marino